jueves, 22 de septiembre de 2011

Bibliografía


VALORACIÓN DEL PACIENTE                              26/09/2011
Para la construcción de la totalidad del proceso enfermero es necesario una sólida base de datos. La recogida de datos es un prerrequisito para el diagnóstico, la planificación y la intervención. El ser humano, como ser biopsicosocial, tiene necesidades y problemas en todas las dimensiones: biofísica, psicológica, sociocultural, espiritual y ambiental. Un diagnóstico enfermero realizado sin datos de apoyo de todas las dimensiones puede conducir a conclusiones incorrectas y a un cuidado despersonalizado. Dado que las intervenciones enfermeras son únicamente tan sólidas como la base de datos en las que se fundan, resulta de importancia crucial que esta sea exacta y completa. Cuando sea posible, la información obtenida de fuentes como la historia del paciente, otro profesional sanitario, la familia del paciente y las observaciones de la enfermera debería ser validada con el paciente.  De igual modo, cuando sea posible, las afirmaciones cuestionables del paciente deben ser validadas por una persona informada.
Una de las partes en la valoración del paciente en enfermería es la “recogida de datos”. Esta base de datos engloba toda la información sanitaria acerca del paciente. Estos datos pueden ser subjetivos (se recogen durante la entrevista con el paciente) y objetivos (aquellos que se pueden observar y medir). Incluye la historia enfermera y la exploración física, los resultados de laboratorio y pruebas diagnósticas y la información de otros profesionales. El enfoque del cuidado enfermero es el diagnóstico y tratamiento de las respuestas humanas  a problemas potenciales o reales. La información obtenida en la historia enfermera y el examen físico se emplean para determinar que respuestas está exhibiendo o podría exhibir potencialmente el paciente a consecuencia de un problema de salud. Durante la entrevista de la historia enfermera y el examen físico la enfermera obtiene los datos necesarios para apoyar la identificación de los diagnósticos enfermeros. La finalidad de la entrevista es obtener datos subjetivos sobre el estado de salud presente y pasado de este. Para ello es fundamental crear un clima de confianza y respeto. Para obtener los datos sobre todos los aspectos que pueden afectar al paciente las enfermeras lo llevan a cabo a través de los patrones funcionales (percepción de salud y cuidado, nutricional, eliminación…)

Bibliografía: Lewis, Heitkemper, Dirksen. Valoración y Cuidados de Problemas Clínicos. Vol I y II. Madrid: Elsevier; 2004.
Co
 Mecanismos de Defensa del organismo                              3/10/2011
La respuesta inmunitaria es la reacción del sistema inmunitario a lo extraño, principalmente: bacterias, hongos, virus, células trasplantadas, glóbulos rojos extraños y células cancerosas. Existen dos grandes tipos de reacciones inmunitarias: específicas e inespecíficas.
Las respuestas inmunitarias específicas son respuestas selectivas, es decir,  reaccionan ante una sustancia determinada. Existen dos factores característicos de la respuesta inmunitaria específica: el reconocimiento de la sustancia extraña y el almacenamiento en la memoria de las particularidades de esta sustancia.
Las respuestas inmunitarias inespecíficas son sustancias que cumplen un papel muy importante cuando el organismo se enfrenta a sustancias extrañas. Dentro de este tipo de respuestas podemos incluir las barreras anatómicas, químicas y bacterianas. Frente a un contacto directo con el exterior, las primeras barreras son las superficies de nuestro cuerpo. Las principales  barreras son la piel, las mucosas, las bacterias, cilios, saliva, lisozima, tos, flora bacteriana etc. Estas barreras externas son muy eficaces; sin embargo, puede ser que gérmenes microbianos, diversos microorganismos y sustancias extrañas resistan y/o franqueen estos obstáculos (cuando se produce una pequeña herida), prolifere en los tejidos y sus productos tóxicos desencadenan lo que conocemos como respuesta inflamatoria: primera respuesta inmunitaria no específica de nuestro organismo. El aumento resultante de la permeabilidad vascular facilita la exudación de proteínas plasmáticas, entre ellas anticuerpos, factores de coagulación sanguíneas y fagocitos. Estos últimos quedan atraídos al sitio de la inflamación por los factores quimiosintéticos.
La reacción inflamatoria: etapas
La reacción inflamatoria es una reacción innata inespecífica a la agresión de una sustancia extraña. Las manifestaciones locales de la inflamación se traducen en una serie de fenómenos inmunitarios que se activan mediante la rotura de una de las barreras de protección del organismo. El proceso inflamatorio sigue los mismos pasos para todas las sustancias. A continuación explicaremos el proceso con un ejemplo: la infección bacteriana.
1.    Dilatación de los vasos que aseguran la circulación sanguínea local y aumento de la permeabilidad vascular.
2.    Migración de los leucocitos de los vasos a los tejidos.
3.    Fagocitosis y destrucción, por otros mecanismos de las bacterias presentes.
4.    Reparación tisular, también denominada, cicatrización.

Bibliografía:
S.H.Nguyen. Manual de anatomía y fisiología humana. 3ª edición.Madrid: Ediciones DAE;2006.
Weir DM. Manual de inmunología. 1ªed. Barcelona.:Leti;1979
v  He escogido esta bibliografía debido a que explica con claridad los mecanismos de defensa y la actuación del organismo ante cuerpos extraños.


 
    Heridas                                                                         12/10/2011
Bibliografía: Chocarro González L, Venturini Medina C. Sección 2 Principios del cuidado de las heridas. En: Procedimientos y cuidados en Enfermería Médico-Quirúrgica. 1ª ed.  Barcelona¨: Elsevier; 2006.p. 85-86-88-89-90-91.

Empezaremos desde unos conceptos más amplios para entender mejor qué es una herida. Un traumatismo es una lesión producida por una agente físico, químico o mecánico.  Cuando los traumatismos son cerrados se denominan contusiones, y no hay afección de la piel y cuando son abiertos se denominan heridas.  Por tanto definimos una herida como la presencia de una solución de continuidad en piel y / o mucosas producida por un agente físico, químico o mecánico. Toda herida se caracteriza por los síntomas: hemorragia, dolor y separación de bordes.
Podemos clasificar las heridas según el agente que las produce (heridas incisas, punzantes, contusas, abrasivas, por aplastamiento, por arrancamiento o avulsión, por arma de fuego, por asta de toro o por mordedura), según su profundidad (simples, complejas, penetrantes o perforantes), según su complejidad (simples, profundas), según el riesgo de infección (limpias, limpias-contaminadas, contaminadas, sucias).
Proceso de cicatrización
Este proceso persigue conseguir la reparación de los tejidos dañados. Consta de dos etapas: Fase catabólica y Fase anabólica.
·         Fase catabólica: comienza en el mismo momento de producirse la herida. En ella tiene lugar el proceso inflamatorio y destructivo. Su objetivo es limpiar la herida, y para ello el organismo pone en marcha los mecanismos para liberarse de tejidos necrosados y desvitalizados, así como gérmenes, coágulos y otras sustancias. Incluye un proceso vascular y otro celular. La finalidad del proceso inflamatorio es conseguir un lecho de la herida limpio, imprescindible para que la herida cicatrice.

·         Fase anabólica: tras la fase catabólica el organismo se centra en reparar la perdida de sustancias provocada por el traumatismo. Esta fase se produce a la vez que el proceso inflamatorio. En este momento es cuando comienza el autentico relleno de la zona. Comienza la auténtica cicatrización. Se desarrollan fibroblastos, y se sintetizan colágeno y sustancia fundamental, constituyendo un nuevo lecho de la herida por el que penetran nuevos vasos y se repararán así los tejidos desde lo más profundo hasta la superficie.

Existen una serie de factores que afectan a la cicatrización. Podemos clasificarlos en locales y sistemáticos. Dentro de los factores locales tenemos la irrigación sanguínea local, tensión, traumatismo tisular, técnica quirúrgica y antisépticos. Dentro de los factores sistemáticos podemos encontrar la edad, malnutrición, obesidad, fármacos, déficit de insulina, uremia y cuadros que cursen con un aporte deficiente de oxigeno.

v  He escogido este libro debido a que explicaba de manera muy clara y concreta la etiología de las heridas y los distintos procesos por los que atraviesa hasta llegar a su reconstitución.



Tumores y cáncer de mama                        17/10/2011

Bibliografía: Trill Die M. El cáncer y sus tratamientos, El cáncer de mama. En: Psico-oncología.  Madrid:ADES;2003.p.41-42-165-166-167.
Podemos definir cáncer cómo “un grupo de enfermedades algunos distintas entre sí y otras similares, que tienen en común el que se inician por la trasformación de una célula o un grupo de células que evolucionan, para formar un tumor que crece de forma indefinida, capaz de invadir tejidos, producir metástasis hasta su diseminación y causar la muerte”.
Las causas del cáncer son numerosas. Entre ellas podemos encontrar factores inmunitarios, infecciosos (virus, parásitos…), físicos, químicos, hormonales, familiares y étnicos…
Cáncer de mama
Este tipo de cáncer posee un gran peso psicológico relacionado con el aspecto íntimo de la femineidad, la sexualidad, la maternidad y la imagen corporal, afectando a la identidad femenina generalmente a niveles muy profundos.
Se desconocen las causas exactas del cáncer de mama, aunque se han identificado algunos factores de riesgo: edad avanzada, presencia de una historia personal o familiar de cáncer de mama, historia menstrual prolongada…
El carcinoma mamario es detectado por el médico o la propia mujer, y su primera manifestación es una tumoración. Generalmente es un tumor indoloro y puede tener cierta movilidad .Pueden producirse descargas o supuraciones por el pezón. Con el crecimiento progresivo del tumor, éste puede fijarse a la pared torácica. Su invasión de la piel puede causar el efecto conocido como piel de naranja, mientras que la invasión ductal puede causar retraimiento del pezón. Pueden aparecer síntomas de inflamación tales como calor y enrojecimiento de la piel además de endurecimiento del tejido mamario.
Para su detección se llevan a cabo unas pruebas diagnósticas iniciales: mamografía y biopsia. El tratamiento principal del cáncer de mama es la cirugía que puede o no ir acompañada por radioterapia, quimioterapia y/o hormonoterapia, dependiendo del estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico. Globalmente, los tipos de cirugía oscilan entre tratamiento conservador (tumorectomía, mastectomía parcial, linfadenectomía axilar y radiación) y tratamiento radical (mastectomía total con linfadenectomía axilar).
Las mejoras en la proporción de supervivencia son principalmente debidas a diagnósticos cada vez más precoces de la enfermedad y a la disponibilidad de los tratamientos adecuados.
v  He escogido este libro porque resalta la importancia del gran impacto psicológico que provoca en la mujer sufrir un cáncer de mama y ofrece una explicación clara de sus manifestaciones y tratamiento.


Atención de enfermería al final de la vida                            4/11/2011

Bibliografía: Brunner, Suddarth. Atención para el final de la vida. En: Enfermería Médico-Quirúrgica. 10ª ed. México: Mc Graw Hill; 2007.p. 414-415-416-422-167.

Una de las realidades a la que se enfrenta la enfermera es a que el paciente muera. El conocimiento sobre las decisiones al final de la vida y los principios de atención es esencial para apoyar a los pacientes durante la toma de decisiones y el cierre final de su vida, de manera que reconozcan su situación y que apoyen sus valores y metas.
La atención paliativa es una modalidad de cuidados para las personas gravemente enfermas. Cada vez más este tipo de atención se ofrece a pacientes con enfermedades crónicas distintas al cáncer, en que el manejo integral de los síntomas y el apoyo psicosocial y espiritual pueden promover la calidad de vida del paciente y su familia. El término hospicio es asociado con la atención paliativa que se administra, ya sea en el hogar o en instalaciones especiales, a los enfermos que se acercan al final de la vida. Este tipo de atención enfatiza el tratamiento de problemas psicológicos, sociales, y espirituales, además de controlar el dolor y otros síntomas físicos.
Los profesionales sanitarios encuentran una gran barrera a la hora de hablar con el paciente sobre temas dirigidos hacia la muerte, ya que no saben realmente como iniciar la situación ni cuanta información quiere recibir el paciente. Por ello evitan una comunicación directa con el paciente sobre ese tema. Para conseguir la confianza y experiencias necesarias en la comunicación con las personas que padecen la enfermedad y sus familias los profesionales sanitarios necesitan tener en cuentas sus propias experiencias con la enfermedad y la muerte. Los enfermos y sus familiares necesitan asistencia constante, es decir que el paciente se sienta comprendido y arropado y además que sienta una escucha activa e interés por el clínico.
En el trascurso de la enfermedad los pacientes y sus familiares se enfrentaran a decisiones difíciles y a malas noticias sobre el avance de su enfermedad. Por ello la enfermera debe aprender a  dar malas noticias de manera que provoque el menor impacto posible en el paciente y sus familiares. Aunque la comunicación con cada paciente y familia debe ajustarse al nivel de comprensión y a sus valores respecto de la información, la enfermera debe seguir una línea general: presentar la información de manera que sea entendida por el paciente y familiares, sin esconderse en terminología médica, tomar conciencia de cual es mejor momento para hablar con el paciente, estar presente en cualquier momento que el paciente lo necesite y permitir al paciente y familia que establezcan pautas en la conversación.

v  He escogido este libro por la manera que tiene de abordar el tema del paciente terminal, ya que se centra en la labor tan importante que desarrolla la enfermera ante dicha situación.



Valoración de la piel                                                 7/11/2011
Bibliografía: Ferrándiz C. Bases del Diagnóstico Dermatológico. En: Dermatología Clínica.2ª ed. Barcelona. Harcourt, S.A; 2001.p.12-13-14.

Podemos dividir las lesiones en dos tipos:
·         Lesiones primarias: mácula, pápula, placa, nódulo, habón, vesícula…
·         Lesiones secundarias: erosión, úlcera, fisura, eccema, escara…
Para valorar la piel debemos recoger una serie de datos a través de la anamnesis, exploración y, en ocasiones exploraciones complementarias. La exploración es una de las partes más importantes a la hora de realizar la valoración de la piel. Ésta debe comprender el examen de la piel, las mucosas, el pelo y las uñas.
Anamnesis: se divide en dos partes: una específica dirigida a la enfermedad cutánea motivo de consulta y otra más general que estará condicionada por los hallazgos obtenidos en la anamnesis inicial y en la exploración.
La anamnesis inicial es fundamental para obtener una serie de datos como son: el motivo de la consulta. Se tiene en cuenta el patrón de evolución temporal, patrón de extensión (donde se inicio),se le preguntará al paciente si ha seguido algún tratamiento, se identificará la sintomatología y se le preguntará al paciente a que atribuye su enfermedad.
Exploración: consta de la inspección visual y la palpación, pilares fundamentales del diagnóstico. Para una buena exploración se debe observar la piel en su totalidad. Se debe seguir un orden. Primero se inspeccionará la lesión, luego toda la piel, después las mucosas y finalmente los anejos. Con la inspección se reconoce el tipo de lesión, su forma, bordes, su color, su tamaño, disposición, localización y distribución. Con la palpación se determina su consistencia, textura, grado de humedad, profundidad, temperatura y sensibilidad.
Finalmente se realizarán las exploraciones complementarias necesarias, determinadas por las dos anteriores.

  • He escogido este libro por la claridad con la que explica las partes a tener en cuenta a la hora de valorar las diferentes lesiones de la piel.

Quemaduras                                                   14/11/2011
Bibliografía: Lemone P, Burke K. Enfermería Medicoquirúrgica. Pensamiento crítico en la asistencia del paciente. Vol.1. 4ª Ed. Madrid: Pearson; 2009. p.457-493

Una quemadura es una lesión resultante de la exposición a un factor de riesgo, cómo pueden ser el calor, agentes químicos, radiación, corriente eléctrica… Las quemaduras se clasifican según su gravedad desde una pequeña pérdida de lesión de tejido hasta una lesión más compleja que afecta a diversos sistemas del organismo.
Los tratamientos aplicados son variados desde un antiséptico tópico hasta una técnica invasiva. Los niños y los ancianos tienen un mayor riesgo de mortalidad por quemaduras.
Cicatrización de la herida por quemadura:
Este tipo de lesión cicatriza de igual manera que el resto de heridas, pero de manera más lenta y el proceso dura más. El proceso de cicatrización incluye tres fases: inflamación, proliferación y remodelación.
·         Inflamación: tras la lesión, las plaquetas se ponen en contacto con el tejido dañado. La fibrina junto con las plaquetas da lugar a la formación del trombo. El trombo, junto con la vasoconstricción local, provoca hemostasis.

·         Proliferación: entre 2 y 3 días tras la quemadura, los fibroblastos son células predominantes en la lesión. El tejido de granulación da paso a la reepitelización completa. Las células epiteliales cubren la herida y cada una de ellas tracciona de forma elástica con el fin de juntarse con la superficie epitelial del otro lado de la lesión. Esta fase puede durar años.

·         Remodelación: Esta fase puede durar años. Las fibras colágeno que se alienaron en la fase anterior, se reorganizan en aéreas más compactas. Las cicatrices se contraen y cambian de color. En una cicatrización normal de una quemadura leve, la nueva piel formada es similar al tejido colindante. Sin embargo, cuando una lesión por quemadura se extiende a la capa dérmica de la piel, se pueden desarrollar dos tipos de cicatrices excesivas:

Ø  Cicatriz hipertrófica: es un sobre crecimiento del tejido de la dermis que permanece en los bordes de la herida.
Ø  Un queloide : es una cicatriz  que se extiende más allá de los límites de la lesión inicial.

Las personas con piel oscura tienen mayor riesgo de desarrollar cicatrices hipertróficas y queloides.

v  He escogido este libro debido a trata los diversos tipos de quemadura, así como la asistencia de la enfermera en un paciente con quemaduras .Además de las distintas partes del proceso de cicatrización.











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