viernes, 28 de octubre de 2011

Trabajo de campo


Bibliografía 1. Cirrosis 10/10/2011

Bibliografía de referencia:
-Doenges M.E., Moorhouse M.F., Murr A.C. Planes de cuidad de enfermería. 7ªEd. México, D.F.: McGraw-Hill. Interamericana; 2008. P. 453
Bibliografía complementaria:
-Cotran, Kumar, Collins. Robbins, patología estructural y funcional. 6ª Ed. Madrid: McGraw-Hill. Interamericana; 2000. P 889-891
El primer libro me aportaba poca información y con poca exactitud por lo que he decidido comparar los aspectos más importantes con otro y a partir de ahí poder hacer un comentario crítico sobre el texto.

La cirrosis es una enfermedad crónica del hígado que se caracteriza por alteraciones estructurales, cambios degenerativos y una destrucción generalizada de los hepatocitos, que altera la función celular y dificulta el flujo sanguíneo a través del hígado.
La cirrosis se asocia a numerosas causas, incluyendo: varias enfermedades hepáticas, hepatitis, obesidad y enfermedades colestásicas. En este texto no incluye la sobrecarga de hierro que también constituye una causa importante.
La cirrosis tiene tres características específicas: tabiques fibrosos, nódulos parenquimatosos y alteración de la arquitectura de todo el hígado.
Las manifestaciones clínicas pueden ser escasas o nulas en todas  las formas de cirrosis. Cuando la enfermedad es sintomática, sus síntomas suelen ser inespecíficos, como anorexia, pérdida de peso o debilidad.
En el libro de referencia indica que los objetivos del tratamiento son retardar la evolución de la enfermedad y aliviar los síntomas como prurito, deficiencias nutricionales y hemorragias varicosas. Pero no nos explica qué relación tienen estos objetivos con la enfermedad. Por ejemplo, nuestro objetivo principal se debe basar en evitar una insuficiencia hepática que, en general, es provocada por la adición de una sobrecarga metabólica, por ejemplo, una hemorragia gastrointestinal. Por otra parte la referencia a tratar la deficiencia nutricional se debe a que a menudo aparecen hemorragias por falta de vitamina K. La referencia que hace a aliviar los síntomas como prurito hay que tomársela con cautela ya que las intervenciones recomiendan evitar sedantes porque pueden conducir a una encefalopatía hepática.
En la mayoría de los pacientes con cirrosis, las causas inmediatas de muerte son: 1) la insuficiencia hepática progresiva, 2) una complicación relacionada con la hipertensión portal o 3) el desarrollo de un carcinoma hepatocelular.



Bibliografía 2. Cirrosis 30/10/2011

Braunwald E., Fauci AS, Harrison. Principios de medicina interna, 15ª Ed.: México D.F.: McGraw-Hill Interamericana; 2009: 1971-1972

He incluido texto de este libro debido a que profundiza más en los mecanismos de la cirrosis que mi anterior bibliografía e incluye la clasificación mas reciente según las causas. También, debido a su actualidad, indica que es curable; en cambio, en la bibliografía anterior, lo principal era retardar la evolución de la enfermedad.

La cirrosis es un trastorno que se define por sus características histopatológicas y tiene muchas manifestaciones clínicas y complicaciones, algunas de las cuales son potencialmente fatales.
En el pasado se consideraba que la cirrosis nunca era reversible; sin embargo, es evidente que cuando se elimina la agresión fundamental que ha producido la cirrosis se puede resolver. Esto es mas evidente con el tratamiento satisfactorio de la hepatitis C crónica; sin embargo, la resolución de la fibrosis también se observa en pacientes con hemocromatosis que se ha tratado satisfactoriamente y enfermos con hepatopatía alcohólica que han suspendido el consumo de alcohol.
Sea cual sea la causa de la cirrosis, las características patológicas consten en la aparición de fibrosis de un grado tal que se produce una distorsión estructural y se forman nódulos de regeneración. Esto da por resultado una disminución en la masa hepatocelular y por tanto en la función, lo mismo que alteraciones en el flujo sanguíneo. La estimulación de la fibrosis ocurre cuando se activan las células estrelladas hepáticas, lo cual conlleva la formación de mayores cantidades de colágeno y otros compuestos de la matriz extracelular.
Las manifestaciones clínicas de la cirrosis son resultado de cambios patológicos y reflejan la gravedad de la hepatopatía.
Los pacientes con cirrosis tienen grados variables de compensación en la función hepática y es preciso distinguir entre los que presentan una cirrosis estable y compensada y los que tienen una cirrosis descompensada. La hipertensión portal es una complicación importante de la cirrosis descompensada e interviene en la aparición de la ascitis y la hemorragia por várices esofagogástricas.
Las complicaciones de la cirrosis básicamente son las mismas sea cual sea la causa. No obstante, es útil clasificar a los pacientes según la causa de su hepatopatía: cirrosis alcohólica, cirrosis debida a hepatitis vírica crónica, cirrosis biliar y otras causas menos comunes como cirrosis cardiaca, cirrosis criptógena y demás causas diversas.



Bibliografía 3. Cirrosis 7/11/2011

George F. Longstreth, David Zieve. Cirrhosis. [en línea] 2010 Dic 13 [fecha de acceso 7 de noviembre de 2011]. Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000255.htm

Esta página Web incluye los aspectos más actuales respecto a las causas, las pruebas y exámenes y el tratamiento

Es la cicatrización y el funcionamiento deficiente del hígado: la fase final de la enfermedad hepática crónica.
La cirrosis es el resultado final del daño crónico al hígado causado por hepatopatías crónicas. Las causas comunes de la enfermedad hepática crónica abarcan:
Durante un examen físico, el médico puede encontrar:
  • Hepatomegalia y esplenomegalia
  • Tejido mamario excesivo
  • Abdomen expandido (distendido) como resultado de la presencia de demasiado líquido
  • Palmas enrojecidas
  • Vasos sanguíneos rojos en la piel en forma de araña
  • Dedos pequeños o contraídos
  • Testículos pequeños
  • Venas de la pared abdominal dilatadas (ensanchadas)
  • Ojos o piel amarilla (ictericia)
Entre los exámenes que revelan problemas hepáticos se encuentran:
Los siguientes exámenes se pueden usar para evaluar el hígado:
Una biopsia del hígado confirma la presencia de cirrosis.
A algunos pacientes se les harán exámenes en busca de cáncer del hígado cada 6 meses. El médico utilizará un examen de sangre para verificar los niveles de alfa-fetoproteína y realizará un examen imagenológico (ecografía, resonancia magnética o tomografía).
Todos los pacientes con cirrosis se pueden beneficiar de ciertos cambios en el estilo de vida, incluyendo:
  • Suspender el consumo de alcohol.
  • Limitar la sal en la dieta.
  • Consumir una alimentación nutritiva.
  • Hacerse vacunar contra la influenza, la hepatitis A y B, y la neumonía por neumococo (si el médico la recomienda).
  • Coméntele al médico acerca de todos los medicamentos recetados o no y cualquier tipo de hierbas y suplementos que esté tomando ahora o esté pensando en tomar.